En los alrededores de la antigua Ciudad Imperial de Hue, la primera imagen que veo me resulta muy familiar, es la típica de cualquier fin de semana en España, una pareja de novios, ella de blanco y el de lucido traje, fotografiados por una joven pareja de colegas que, cámara en ristre inmortalizan este acontecimiento histórico en la vida de los jóvenes recién casados. No puedo evitar la tentación y me acerco rápidamente para inmortalizar, yo también, el acontecimiento. Aunque no hablan inglés, consigo sin ningún esfuerzo que posen para mí.
Durante la visita a este bastión imperial en el pasado lejano y de devastadoras batallas que casi lo borran del mapa durante la guerra de la década de los sesenta, me intereso por fotografiar las bulliciosas gentes que lo transitan, bien por ser visitantes o personas que viven de estos últimos. Lo dicho, nada diferente a lo que se suele hacer en cuialquiera rincón del planeta un fin de semana cualquiera.