Y el sábado (9 de abril) proyección para los protagonistas!
La proyección en Las Salinas se hizo con la ayuda de la UNAN de Managua que aportaron el equipo técnico y sobre todo su presencia, que dio a aquella reunión ‘otra proyección’. Vinieron María Helena (coordinadora de Comunicación), su hija, Gloria (vice decana de Humanidades), y el conductor.
Se montó una sala de cine en casa de Juana, Daniel nos prestó las sillas, y Santi montó los equipos. Berri se encargó con Maki de buscar a Antonia y yo recogí a Camila. En fin, allí estaban todos mirándose y escuchándose. Pero ¿qué se les pasaría por la mente? Al terminar el documental, en los momentos después, al día siguiente y aun hoy, voy entendiendo poco a poco la fuerza que puede tener la imagen proyectada. Todos hablamos teóricamente de la fuerza de la imagen, de la televisión, del cine… pero si pudiera transmitir algo de lo que yo he percibido de esa fuerza capaz de cambiar rumbos de vida, todos mis compañeros de profesión se harían muchas preguntas acerca de lo que están haciendo con sus vidas y sus capacidades. Espero sirva este espacio virtual para precisamente haceros llegar el milagro que vivimos.
Comentamos entre todos lo guapos que estaban, la belleza de su entorno, y sobre todo, ellos se sintieron importantes y parte de un mundo que se había interesado por ellos. Y yo les dije (y lo digo): nosotros los infelices desarrollados les necesitamos para entender la vida, el universo entero les necesita para poner paz y orden en este caos.