Ha terminado una etapa de mi viaje y ahora regreso a Hanoi para tomar un vuelo a Danag, en el centro del país. Desde la ventana del bus y mientras contemplo el paisaje que da de comer a las gentes de Vietnam, aprovecho para asimilar todas las experiencias vividas en el encuentro con esta personas de cultura, hábitos y forma de entender y enfrentar la vida tan diferente a la nuestra. En el fondo estas diferencias no son tantas. Los anhelos y esperanzas de los seres humanos en todos los rincones del planeta siguen siendo los mismos. Alcanzar la felicidad y vivir en paz.
“El bienestar de la humanidad,
su paz y seguridad son inalcanzables,
a menos que su unidad sea firmemente establecida.”
Bahá u´lláh