Frente al Mausoleo de Ho Chi Min, lider revolucionario, insurrecto, liberador y establecedor del régimen socialista de Vietnam, escucho atentamente las explicaciones que sobre su vida y obra nos regala Dausot (que será familiarmente conocido durante algunos días, mientras nos acompaña, como Pedrito).
Es el vivo retrato de lo que en poco tiempo podría convertirse este país. Socialista convencido y defensor a ultranza de la obra y figura del padre de la patria, pero que a su vez ha aprendido muy rápidamente las « … artes » (no sabría cómo calificar) de nuestro mundo occidental y que con su extraordinaria verborrea, su español no solo impecable sino conocedor de innumerables vocablos y frases hechas, se retrata como un superviviente en un país de contrastes, socialista y aperturista.
Pedrito es todo un shoman capaz de explicar con todo rigor la historia de su país y mezclar historias de la vida cotidiana (no sabe uno hasta que punto todas verdaderas) con su propia historia personal, para retratarnos de manera amena el devenir político y social de Vietnam a lo largo de su milenaria historia y a la vez divertirnos mediante canciones, chistes, clase de papiroflexia, cocina local y un sin fin de actividades que siempre terminarán con la misma frase: « Pedrito es el mejor, que bueeeno ».