Desde la Dormición Hasta el Santo Sepulcro
La luz se vuelve como el camino, monocroma, con claros oscuros, por calles angostas, en ocasiones lúgubres y faltas de vida, a veces interrumpida por el silencioso caminar de oscuras siluetas que al alcanzar los rayos de sol, apenas, siguen siendo incoloras. La muerte es vida, la oscuridad, la ausencia de luz.